¡Es cierto! A veces la acidez puede surgir mientras hacemos deporte. Antes que nada, debemos decir que lo recomendable es comenzar a hacer deporte una hora y media o dos después de haber comido y sin que los alimentos que hayamos ingerido anteriormente sean muy pesados. Es muy importante hidratarnos mientras hacemos ejercicio, pero para aquellos que prefieren las bebidas isotónicas, es recomendable diluirlas en agua para que sienten mejor al estómago.
Los que sois un poco más deportistas sabréis que con cierto tipo de ejercicios físicos podemos sentir acidez. Esto se debe a que la válvula que separa el esófago del estómago no se cierra bien y el ácido estomacal llega al esófago, produciendo esa sensación de quemazón desde el estómago a la boca.
La actividad física con la que más suele aparecer la acidez es con el running, una práctica que está muy de moda últimamente. Esto se debe a la concentración del riego sanguíneo en otras partes utilizadas para el ejercicio y no tanto en el aparato digestivo. Además, el movimiento del estómago mientras estamos corriendo también puede favorecer que los ácidos salgan al esófago y provoquen acidez.
Otra recomendación a tener en cuenta es la postura que cojamos a la hora de hacer ejercicio. Mantener el tronco lo más estirado posible nos ayudará a evitar la acidez ya que los ejercicios que fuerzan la zona estomacal son los que más riesgo de ardores tienen.
Si ves que siguiendo estos consejos mientras entrenas la acidez no desaparece, te aconsejamos consultar con tu médico o farmacéutico.